< Previous18 Artículo Vol. X1 • No. 4 • 2024 La tecnología ayuda a las empresas alimentarias a mejorar la precisión en el procesamiento de alimentos para obtener me- jores productos finales. Garantiza mejores prácticas operativas, en términos de calidad del servicio y transporte de alimentos. Uno de los mayores beneficios de la IA en las empresas alimentarias es ayudarlas a mejorar la seguridad alimentaria y reducir el impacto ambiental. Reducción de los costos Las capacidades de resolución de problemas de los sistemas de IA se basan en cómo mejora la tecnología a partir de ciclos de retroalimentación continua. Por lo tanto, se vuelven más eficientes con el tiempo al aprender y adaptarse a nuevas situaciones; además, la tecnología de IA puede automatizar tareas más rápidamente, lo que ayuda a los trabajadores a ahorrar tiempo y utilizarlo para realizar tareas creativas. Lo más importante es que la IA puede brindar una mayor ayuda para mejorar la precisión del etiquetado y envasado de alimentos. Esto supone una gran ventaja para las empresas de la industria alimentaria a la hora de ahorrar tiempo y dinero. Garantía del mantenimiento predictivo en las plantas de fabricación La tecnología puede garantizar el mantenimiento predic- tivo de un equipo en función de sus datos de rendimiento. El mantenimiento predictivo basado en IA beneficia a la industria de procesamiento de alimentos, en términos de mantenimiento o reemplazo de equipos, según un crono- grama predeterminado. La IA también puede predecir la probabilidad de que un equipo se averíe. Por lo tanto, las empresas pueden utilizar estos datos para realizar el mantenimiento antes de que provoque una avería en la maquinaria. Las soluciones de mantenimiento predictivo basadas en la IA ayudan a las empresas a descartar problemas con la maquinaria. Además, la tecnología puede garantizar la op- timización del proceso de producción de alimentos, lo que esencialmente reduce el desperdicio y aumenta la eficiencia. Mejora de la calidad y seguridad de los productos alimenticios a un nivel superior Las empresas de la industria alimentaria son extremadamen- te cautelosas con la calidad de los productos alimenticios. Y aparentemente esa es una preocupación genuina; por lo tanto, utilizar la IA para ellos supone una gran ayuda para que estas empresas alimentarias garanticen la calidad de los productos alimentarios mediante el seguimiento basado en IA de cómo se fabrican los productos. La vigilancia y el monitoreo basados en IA garantizan una inspección precisa para detectar cualquier error en el pro- ducto. Reduce los errores humanos y aumenta los están- dares de calidad, mejorando así la calidad general de los productos alimenticios. Lo más importante es que la IA puede discernir posibles peligros para la seguridad y solu- cionarlos antes de que la contaminación cause algún daño a la calidad de los productos alimenticios. Reducción el desperdicio de alimentos La industria alimentaria se enfrenta a uno de los problemas más cruciales: el desperdicio de alimentos. La pérdida de ingresos que causa a las empresas alimentarias asciende a miles de millones de dólares cada año. El papel de las tecnologías de IA, en este contexto, es crucial, ya que ayu- da a las empresas a detectar tempranamente los factores que provocan el desperdicio de alimentos. Por ejemplo, los supermercados pueden utilizar estas herramientas para evitar tirarlos a la basura. Mejora la experiencia del consumidor y las ganancias en los establecimientos comerciales El objetivo principal de cualquier establecimiento comer- cial es mejorar la experiencia de sus clientes a través de servicios innovadores. En la industria alimentaria, es muy importante que las malas afluencias le salgan caras a cualquier empresa del sector. La IA ofrece una ayuda significativa a las empresas alimen- tarias para mejorar la experiencia del cliente, ayudándolas a mejorar su servicio al cliente y gestionar eficazmente los horarios de los empleados. Además, la tecnología subraya su relevancia para las em- presas alimentarias al ayudarlas a liberar recursos humanos y emplearlos para trabajar en tareas más críticas. En conse- cuencia, da como resultado un mejor servicio al cliente y una experiencia más placentera en general. Una de las mejores características de la tecnología es que puede fomentar una mejor experiencia del cliente al per- sonalizar la experiencia para diferentes clientes, ya sea a través de métodos predictivos o prescriptivos. El primer método (predictivo) implica que la IA utilice datos para predecir cómo responderán los clientes a interacciones específicas y, en consecuencia, personalizar la experiencia. El segundo método (prescriptivo) implica que la IA ofrezca 19 Artículo Vol. X1 • No. 4 • 2024 recomendaciones basadas en datos históricos de los clien- tes o en cómo se comportaron éstos en el pasado. Anticipación a las necesidades de los consumidores La IA es tan poderosa que puede analizar datos de los clientes y predecir sus patrones de comportamiento. Esta capacidad de la IA la hace significativamente útil para anticipar las preferencias de los clientes. La IA ayuda a las empresas alimentarias a anticipar y predecir la respuesta de las preferencias de los clientes a nuevos gustos. El análisis predictivo basado en la IA ayuda a las empresas a desarrollar nuevos productos que se ajusten a las preferencias de los clientes. Creación de alimentos y snacks más saludables Los fabricantes de alimentos pronto podrán utilizar la IA y conjuntos de datos de pacientes del mundo real para optimizar nutricionalmente sus alimentos para diabéticos, prediabéticos y la población en general. La tecnología brinda a las empresas alimentarias un nivel adicional de inteligencia más allá de lo que ya emplean en su proceso de desarrollo de productos. Les permitirá crear y perfeccionar productos virtualmente, antes de realizar cualquier trabajo costoso de laboratorio. La interacción entre los alimentos y el microbioma intesti- nal está bajo investigación continua. La IA es prometedora en el desarrollo de la nutrición de precisión, la rama de la ciencia que evalúa los estilos de vida individuales y crea programas nutricionales personalizados que a su vez con- ducen a una mejor calidad de vida. Clasificación de productos frescos La disponibilidad irregular de materia prima y la dependen- cia de las plantas procesadoras de alimentos del tamizado y clasificación manual de los alimentos dan como resultado una pérdida sustancial de eficiencia y un aumento de los costos. Para poner fin a este problema o resolverlo mejor, las empresas procesadoras de alimentos pueden utilizar la IA para automatizar la catalogación de alimentos. Pueden cla- sificar alimentos con precisión mediante cámaras, láseres y aprendizaje automático. 20 Artículo Vol. X1 • No. 4 • 2024 estructura de la enzima afectan su aplicación en un proceso de interés específico. La fermentación de precisión La fermentación de precisión representa una nueva ten- dencia en la industria alimentaria. Se basa en el uso de microbios principalmente levaduras y hongos para pro- ducir una molécula específica en un proceso escalable. La modificación genética de los microbios utilizados hasta ahora en la fermentación de precisión y que se prevé que sean actores clave para esta tecnología se basa en el uso de herramientas tradicionales de ingeniería metabólica para mejorar las cepas. Los enfoques basados en IA han atraído considerable atención últimamente en el campo de la microbiología industrial. De hecho, las herramientas de IA favorecen una comprensión mucho más rápida de las mejores ediciones que se pueden aplicar al genoma microbiano para mejorar el rendimiento de una molécula de interés. Desafíos en la adopción de la IA en la industria alimentaria Sin duda, los beneficios impulsados por la IA ayudan a la industria alimentaria a crecer e innovar a gran escala. Sin embargo, cuando se trata de la adopción de la IA en la industria alimentaria, existen algunos desafíos. Para empezar, la falta de datos estandarizados y de calidad es uno de los principales desafíos. Esto se debe a que la tecnología de IA depende de la calidad de los datos que se le proporcionan para realizar predicciones precisas de los resultados. Otro desafío es que la tecnología de IA aún se encuentra en su etapa incipiente de aceptación por su valor real o capacidad de entrega. La implementación es otro desafío, especialmente en las pequeñas o medianas empresas que están preocupadas por cómo la implementación de la IA justifica el retorno de la inversión. La falta de transparencia, la dependencia de decisiones im- pulsadas por la IA y las preocupaciones éticas relacionadas con la IA son otros desafíos. Los datos analizados por IA ayudan a las empresas de alimentos a implementar medi- das correctivas para eliminar problemas en la producción de alimentos antes de que causen peligros más adelante. Sin duda, existen algunos desafíos en la implementación de la IA en la industria alimentaria, pero son transitorios hasta que los beneficios de la tecnología crezcan para estas empresas. De hecho, se están dando cuenta de lo transformadora que podría ser la IA para su crecimiento y éxito. Por ejemplo, las soluciones de clasificación óptica asistidas por sensores pueden acelerar el proceso de clasificación de productos frescos. Como resultado, ahorra tiempo y mejora un mayor rendimiento con mejor calidad y menos desperdicio. Las máquinas de IA pueden clasificar los alimentos según el tamaño, el color y el peso mediante escáneres de rayos X, cámaras y láseres avanzados. Los robots de IA pueden clasificar los alimentos según los requisitos de calidad anali- zando la calidad de los alimentos La clasificación de alimentos asistida por IA elimina los errores humanos, sin mencionar que resulta en un proceso de clasificación más rápido. Control de calidad y cumplimiento de la seguridad alimentaria La tecnología de IA garantiza un control integral de la cali- dad y el cumplimiento de la seguridad en las instalaciones alimentarias. Si se implementa bien, la tecnología puede generar impactos positivos de gran alcance en los estándares de salud que deben mantenerse en la producción de ali- mentos en una planta procesadora de alimentos. La IA en la biotecnología y la creación de nuevos ingredientes Hoy en día, la IA se utiliza ampliamente para ayudar a la investigación y el desarrollo en biotecnología industrial. La industria alimentaria se encuentra entre los sectores indus- triales donde la IA se ha explorado recientemente. La IA mejora la biotecnología alimentaria al apoyar la in- geniería de enzimas alimentarias, la ingeniería metabólica microbiana, la seguridad alimentaria y, en general, la mi- crobiología alimentaria. La IA se está convirtiendo en una herramienta crucial en el campo de la biotecnología alimentaria. Ha desempeñado un papel clave con nuevos enfoques en la investigación y el desarrollo de enzimas alimentarias. Un ejemplo destacado de su aplicación es el desarrollo de AlphaFold, una herra- mienta computacional que puede predecir la estructura de las proteínas. AlphaFold se ha utilizado para determinar la estructura de más de 200 millones de proteínas hasta la fecha. De hecho, la IA puede respaldar cada fase del desarrollo de una nueva enzima desde su descubrimiento mediante la manipulación de grandes conjuntos de datos. También es importante comprender cómo las variaciones en la 22 Artículo Vol. X1 • No. 4 • 2024 Desnudando al cero Parte 1 Introducción C ontinuamente en las redes profesionales y en medios de comunicación escuchamos sobre la Excelencia Operacional, la cual se encuentra dentro de un contexto enfocado al pensamiento “Cero Pérdidas”, principio fundamental de la sustentabilidad. Es por eso, por lo que hemos comenzado una serie de artículos para abordar la interesante frase “Cero Defectos ” dentro de un contexto evolutivo, desde la concepción y conceptualización del cero hasta las posibilidades que nos brinda la inteligencia artificial (IA) en esta jornada a la circularidad, piedra angular en la maximización de la liquidez y la continuidad de los negocios. Desde tiempos inmemoriales, el cero se consideró, en cierta medida, como despreciable, tal como lo dice el refrán “eres un cero a la izquierda”, lo cual indica la poca importancia que le damos a cierta persona debido al posicionamiento del cero en los números cardinales (esto es, después del punto); sin embargo, este número puede tener diferentes connotaciones tanto positivas como negativas dependiendo del contexto en el que se encuentre. Por: Ofelia E. Carreón-Rodríguez*, Rogelio J. Bautista-García** Nacimiento del cero 6 Primero, para saber de dónde vino el cero se necesita definir a este (0) y resulta que el cero son varias cosas a la vez; es la nada (de esto habla- remos más adelante), es una cantidad nula, esto nos lleva a los sistemas numéricos posicionales (nuestro sistema numérico es de base 10) que existieron en el mundo antiguo. Se sabe que el cero apareció en tres lugares a la vez: Babilonia, Los Mayas y el este de Asia 6 . La civilización Babilónica (2000 a. C.) tenía un sistema de base 60, cada posición valía 60 veces más que la anterior, usaban los símbolos de un clavo y una cuña para representar el uno y 10 (Fig. 1), el problema co- menzaba para números más grandes en los que se utilizaban los mismos símbolos y que además era necesario indicar una casilla vacía, por lo cual dejaban un espacio; sin embargo, a veces era un poco ambigua esta distinción. Fue alrededor del año 400 a. C. que los babilonios usaban dos clavos inclinados entre los símbolos para indicar la posición de va- cío, aunque para estos tiempos todavía no se consideraba al cero como número, sino como marcador de posición vacío, “equilibrio” (Fig. 3). Fig. 1.Representación de los números básicos babilónicos. En el periodo Preclásico Tardío, 400 a. C.- 200 d. C., los mayas fue- ron otras de las civilizaciones del mundo antiguo que creó un sistema numérico que contenía al cero. El sistema numérico que se desarrolló también era posicional pero en base 20 y lo escribían de manera vertical con la combinación de tres símbolos: un punto para el uno, la barra para el cinco y una concha para el cero (Fig.2A). Además de la concha de caracol, los mayas usaron otros símbolos para representar el cero (Fig. 2B), entre ellos están la semilla de maíz, que simbolizaba el inicio y el fin del ciclo que cumple la semilla antes de llegar a la tierra y pasar al siguiente nivel; y la flor, que simboliza el paso de la categoría espiritual a lo material. Todas evocan completitud (Fig. 3), de manera que para continuar o se- guir al próximo nivel es necesario estar en paz o plenitud. Aunque en estos tiempos el cero tampoco era considerado como número, se dotó de un sentido especial que permitía al sistema numérico ser operativo. 23 Artículo Vol. X1 • No. 4 • 2024 Fig. 2. Representación de los números básicos mayas. A) números 0, 1 y 5. B) otras representaciones del número cero. Algunos siglos más tar- de y muy probable- mente por herencia de los babilonios, en India y China también se usaba un sistema numérico posicional y el cero se le consideraba como espacio vacío. El cero como número 6 Para los antiguos indios (de la India) los conceptos de la nada y la eternidad eran parte importante de su sistema de creencias. El universo nació de la nada y la nada es el objetivo final de la humanidad por eso culturalmente pudieron acomodarse sin problemas a la idea del cero como vacío, algunos dicen que la forma del cero repre- senta el ciclo de la vida o lo que también se conoce como la serpiente de la eternidad, otros le dan un origen más terrenal y dicen que su representación gráfica surge por la forma en que los indios hacían sus cálculos, sobre el suelo con piedras; lo que pasaba es que cuando quitaban la piedra quedaba un agujero redondo marcado en la tie- rra representando el movimiento de algo a la nada. Otra teoría que se propone es que evolucionó de un símbolo semejante a un pez (usado por Brahmi para el número 10) (Fig. 3), y una teoría final es que evolucionó a partir de un punto hasta convertirse en un pequeño círculo, “en sánscrito chidra , palabra para agujero”. A mediados del siglo IX surgió la palabra as-sifr del hindú que significa cero y en śūnya para el árabe (Fig. 3). Los árabes se percataron de las grandes ventajas del sistema hindú y se apropiaron de él, divulgándolo en el mundo islámico. De esta forma, nació el sistema numérico in- do-arábigo. Antes del siglo IX d. C., el cero era visto como un símbolo práctico para los cálculos numéricos, pero no se le consideraba un número como tal, probablemente porque no contaba “ nada ”. Los números se definen por sus propiedades, para considerar el cero como número es necesario desligarlo de lo concreto y pasarlo al plano abs- tracto, con el fin de brindar las condiciones necesarias para definirlo como un objeto. Brahmagupta fue el pionero en el estudio del cero y sus propiedades y lo incluyó (el cero: 24 Artículo Vol. X1 • No. 4 • 2024 la nada) en las operaciones con números positivos (bienes) y negativos (deudas) que abarcan tanto la aritmética como el álgebra; sin embargo, en algunas operaciones se en- contraron problemas matemáticos. Por su parte, el persa Al-Jwarizmi estudió la numeración hindú influenciado por la visita de eruditos hindúes en Bagdad y fue resolviendo estas dudas matemáticas de aritmética y algebra. Finalmente, el cero fue propagado por Europa gracias a Fibonacci (matemático italiano) el cual fue el embajador del cero, este escribió “El libro de las cuentas”, donde realiza un estudio completo sobre la matemática del siglo XIII. Los temas fueron aritmética, álgebra y resolución de problemas. En el primer capítulo expone las ventajas del sistema numérico, comprendido por nueve cifras y un marcador de posición, que él llamó zephyr que permitió la derivación de su nombre como actualmente lo conoce- mos (zero) (Fig. 3). Fue un poco reticente la idea del cero abstracto, pues le abría la puerta a los números negativos y éstos a su vez legitimaban el concepto de deuda y préstamo, el problema con el cero no era sólo económico, a nivel más abstracto el cero era visto como la aceptación de un mundo sin Dios. El cero estaba enmarañado por las concepciones peli- grosas sobre “el Ser y no Ser”, el universo y la nada, lo tangible y lo imaginable; ideas que permearon la filosofía cristiana muy promulgada por Europa, que entraba en conflicto con las ideas que llegaban de Oriente, con el islamismo y el ingenioso sistema indo-arábigo. Cero (la nada) y Filosofía 3,5 Pero para seguir definiendo al cero, retomaremos el con- cepto de la nada, el no “Ser” y, por lo tanto, definiremos al cero desde una perspectiva de la filosofía (principalmente ontología y filosofía del lenguaje) y sus representantes en este aspecto. “La nada” es un concepto fundamental en filosofía, sobre el cual se ha escrito mucho. Desde un punto de vista ontológico, se define como la ausencia e inexistencia de cualquier objeto; es decir, lo contrario a la existencia, el “no Ser”. Sus principales representantes pertenecían a la corriente filosófica del existencialismo, dentro de ellos se encuentran: Heidegger y Sartre. Heidegger hablaba sobre la existencia del “Ser y el Tiem- po”, definía al tiempo como parte de un movimiento ya que sin éste no puede pasarse de la inexistencia a la exis- tencia, por tanto al ser. Pues así, “el tiempo” es intrínseco al “Ser”. Como el tiempo es intrínseco al “Ser”, y “la nada” se define como la negación del “Ser”, donde no hay tiempo, se encontrará el “no Ser”, es decir, “la nada”. Jean-Paul Sartre, en su obra “El Ser y la Nada”, plantea que “la nada” es irreali¬zante, es la destrucción del yo ya dado. Para él, “la nada” es la negación del “Ser” para dar existencia al otro. Pero esto ha llevado a considerar a “la Nada” que es una idea abstracta en una cosa concreta, tal como lo menciona Mario Bunge, el cual plantea que si a un objeto se le puede comparar contra otro objeto entonces éste termina siendo existente, esto es compren- der un concepto por su contraposición con los contrarios, ejemplo: sabemos que algo es rojo porque existen otros colores, por tanto, podemos concluir que para percibir la existencia se necesita el concepto abstracto de “la nada” para poder comprenderla, aunque esto no implique que tenga un valor de realidad. Carnap, por su parte, habla de las incongruencias de la filosofía del lenguaje y que para Fig. 3. El cero a través de su historia. Basado en Jabayoles 2020 5 .26 Artículo Vol. X1 • No. 4 • 2024 definir a “la nada” tenemos que basarnos en las proposiciones protocolares o de observación y que sin éstas “la nada” pierde cualquier significado. Se preguntaban, entonces: ¿Dónde se encontraría “la nada»” en la realidad?, partiendo en que se dedujo que el tiempo es intrínseco al “Ser”, la siguiente pregunta fue: ¿Cuándo comienza el tiempo?, la respuesta a esta pregunta la ofreció la rama de la física conocida como cosmología física, ésta nos indica que tanto tiempo como espacio se originaron en el Big Bang. Luego tras el Big Bang hay tiempo y, por tanto “Ser”, mientras que “antes” del Big Bang no había tiempo, luego entonces se encontraba el “no-Ser”, es decir, “la nada”. Antes de comprender “la nada” desde la física imaginare- mos la siguiente situación: se encuentra un grupo de personas en un salón, donde hay todo tipo de objetos (sillas, mesas, etc), posteriormente este salón se vacía hasta que no quede nada… ¿Qué queda? ¿La nada”?. Según la física ¡No!: nos quedaría el vacío cuántico, que es más bien diferente a “La nada”. El vacío cuántico es lo más cerca al auténtico vacío que podemos llegar en nuestro universo, puesto que su contenido en energía media es igual a cero. Sin embargo, debido al principio de incertidumbre de Heisenberg, aun- que su energía media sea cero, fluctúa continuamente, lo que permite la creación de partículas y antipartículas de él, sin que se viole el principio de conservación de la ener- gía. Finalmente, podemos observar que el universo tiende siempre a un estado de mínima energía, lo que tal vez signifique que trata de acercarse a la auténtica “nada”. Ya que ni la filosofía, ni la física habían resuelto claramente que es “la nada”, quizás las matemáticas lograrían resolver esto a través de la definición del conjunto vacío. Éste, es aquel conjunto matemático no intuitivo sin elemento alguno. El conjunto vacío sí tiene un elemento y es él mismo; es decir, el conjunto vacío (cardinal 0); y esto es porque, según la teoría de conjuntos, todo conjunto ha de contenerse a sí mismo. El argumento ontológico del conjunto vacío trata de explicar como si “la nada” fuera el conjunto vacío, ésta podría llegar a originar algo de “la nada”. Si no contiene a nadie excepto al conjunto vacío, nadie incumple ninguna propiedad. Al no contener a nadie que incumpla sus pro- piedades, podemos decir que cumple infinitas de ellas. Tras haber expuesto “la nada” desde diferentes aspectos (filosófico, físico) y tomando como hilo argumental “Ser y Tiempo”, y habiéndose encontrado con numerosos pro- blemas en su definición, quizás desde las matemáticas se tuviera una posible solución con el argumento del conjunto vacío, ya que si éste fuera “la nada” podría surgir algo de “la nada”, luego entonces podría surgir un universo de “la nada”. Para finalizar con este cadena de eventos filosóficos sobre el cero equivalente a la nada retomaremos una frase de Barrow 1 : “Si uno mira el cero no ve nada, pero si mira a través de él ve el mundo”. La aceptación del cero como número 6 El siglo XV dio inicio a un nuevo paradigma que trascendió las matemáticas y cambió para siempre la física, biología, química, economía, estadística, informática y mucho más. Permitió a los números volverse entes con vida propia, en otras palabras el cero pasó de ser “la nada” a convertirse en una de las mayores innovaciones de la humanidad. Para algunos, el cero no fue considerado un número hasta la axiomatización de los números naturales en el siglo XIX, formulada por el matemático italiano Giuseppe Peano (Fig. 3) con el ánimo de dar una estructura rigurosa a la aritmética y, en consecuencia, a la matemática en general. El cero en la ciencia Ahora abordaremos el cero y sus diferentes significados en el mundo de la ciencia. En el campo de la física, el cero absoluto, en la escala Kelvin (0 K), es la temperatura más baja que puede alcan- zar la materia. En estadística, por su parte, el cero adquiere una con- notación de correlación con respecto a sus variables es- tudiadas, si se adquiere un valor de cero nos indica que no hay correlación. También nos señala que un evento sea probable o no, cuando el evento es imposible se dice que su probabilidad es cero, si el evento es cierto y éste siempre tiene que ocurrir, su probabilidad es 1. Otra manera de ver al cero es en el cálculo diferencial e in- tegral, cuando usamos los límites, por ejemplo “límite para x tendiendo a cero”, estamos diciendo que la región que nos interesa es la de valores de x bien cercanos a cero, pero que no vamos a considerar x precisamente igual a cero, jamás adquirirá un valor de cero. En la vida cotidiana podemos usar esta estructura matemática en áreas como ingeniería, economía, producción, construcción, etc. Por otra parte, el sistema que utilizan los ordenadores y el resto de los dispositivos electrónicos, es el sistema bina- rio, es un sistema numérico posicional de base dos, en el cual sólo se utilizan dos cifras que son: el 1 y el 0 (cero), 27 Artículo Vol. X1 • No. 4 • 2024 la base matemática del sistema binario fue documentada por primera vez en el siglo XVII por el matemático alemán Leibniz, y también cabe destacar las aportaciones del ma- temático británico Boole. Para convertir un número natural a binario se divide este último entre dos cuantas veces sea necesario hasta llegar al 1 indivisible, se cuenta este número como inicio del binario y seguido de los residuos de las divisiones anteriores (de la última a la primera). Este último acercamiento del cero en el área de computación nos llevará al tema de la IA y a comprender si en verdad esta es “inteligente” o no, o si nosotros debemos adquirir las bases matemáticas (algoritmos, hilos, promts, etc) y de lenguaje (ordenación, posición, vocabulario) para ali- mentarla con información correcta y, a su vez, sustraer información de ella y, por tanto, que no se cometan errores o éstos sean mínimos o tendiendo a cero a la “nada”, lo que nos llevará al logro de “Cero defectos en la IA”. Usar la tecnología a nuestro favor y no que está nos use. El cero en la Manufactura Moderna 2,4 La manufactura ha evolucionado mucho desde la revolu- ción industrial, muchos han influido en la definición de la calidad de una empresa, dentro de ellos están Juran, quien incluye el concepto de “ ausencia de deficiencias”; por su parte Deming, en 1950, adoptó el concepto de “cali- dad total”. A finales de la década de 1970, los fabricantes norteamericanos estaban perdiendo mercado frente a los productos japoneses por lo que la respuesta de Crosby2 a la crisis de la calidad fue el principio de “hacerlo bien la primera vez” (Do it right the first time - DIRFT). También incluyó cuatro “principios absolutos” (Fig. 4) lo que él lla- maba “Absolutos de la Administración de la Calidad”: 1.El cliente como eje vertebrador. La definición de cali- dad es la conformidad con los requisitos (requisitos que significan tanto los requisitos del producto como los del cliente). 2. El sistema de calidad es prevención. Se refiere a los costos asociados a la prevención de daños, así como los costos de errores y errores. La opinión radica en que, al enfocarse en la prevención, se pueden reducir significa- tivamente los costos totales. 3. La filosofía de cero imperfecciones. Se sugiere que todos en la organización deben comprometerse a llevar a cabo las acciones correctamente desde el primer intento, sin aceptar errores. 4. La medida de la calidad es el precio de la no confor- midad. Es fundamental establecer métricas precisas para evaluar el rendimiento y la calidad de los procesos.Next >